El uso de las prótesis dentales, como bien indica la palabra, está pensado para sustituir piezas dentales que por alguna razón se han caído o se han debido extraer.
Esta ausencia de piezas dentales perjudica al individuo en varios aspectos como podría ser, en un primer momento, una cuestión de estética, dificultad en el habla, problemas para morder o masticar e incluso provocar el desplazamiento de otras piezas dentales.
Las prótesis dentales consisten en dientes artificiales que se colocan en el lugar de los que se han perdido y su función principal es devolver a la dentadura su aspecto natural y a su vez, solventar problemas estéticos y de salud asociados.
Hablemos de ello más a fondo. Este post resulta especialmente interesante para todos aquellos futuros alumnos que se planteen estudiar el grado FP Prótesis Dental.
Las prótesis no son otra cosa que piezas diseñadas para reemplazar a algún diente o dientes dañados que deben extraerse u otras piezas dentales que ya se han caído deben sustituirse para devolver a la boca su estado natural y evitar complicaciones en un futuro.
La forma es idéntica a la de las piezas que reemplazan y están trabajadas al detalle por los protésicos dentales para conseguir un aspecto impecable.
Acostumbran a ser de porcelana o cerámica e imitan el esmalte y color de los dientes para que quede perfectamente integrada en la dentadura.
Uno de las problemáticas asociadas a la pérdida de los dientes, aparte del aspecto más estético, es la dificultad para poder masticar con normalidad.
Muchas personas, dependiendo de qué piezas dentales hayan perdido, pueden sentir vergüenza al enseñar su boca o a sonreír, e incluso en casos más extremos, la persona puede llegar a perder la confianza en sí mismo.
Ayuda a evitar desplazamiento de piezas dentales
Debido a los huecos que se crean tras la pérdida de un diente, las piezas de al lado, tienden, de manera natural, a querer “rellenar” ese vacío, por lo que fácilmente se pueden desplazar de sitio, causando problemas en la mordida y a la hora de masticar.
Del mismo modo que cuidamos de nuestros propios dientes, tenemos que cuidar de nuestras prótesis.
Ser constantes con la higiene bucal nos evitará problemas de salud y podremos mantener una buena apariencia.
Debemos tener claro que tanto las prótesis fijas como las removibles son vulnerables a las bacterias, nos pueden irritar las encías si no mantenemos una buena higiene e incluso crearnos caries en los dientes naturales.
Tras una ingesta, como puede ser el desayuno, la comida o la cena, las prótesis removibles se deben lavar a conciencia para eliminar placa bacteriana. Siempre utilizando productos que no dañen el material ni compuesto de dichas prótesis.
Además, y por último, las prótesis removibles deberían extraerse durante 6 u 8 horas, coincidiendo con la hora de dormir, de esta manera, descansaremos la boca.
En Escola Pejoan nos alegra ver cómo alumnos de nuestro centro han logrado convertirse en grandes profesionales capaces de diseñar prótesis dentales con el máximo detalle y ajustándose siempre a las necesidades del cliente.
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