El mes pasado os hablamos sobre qué son las férulas de descarga y, a raíz del post, nos han llegado varios mensajes preguntándonos cómo deben cuidarse en casa. Os explicamos cómo limpiar la funda de los dientes y cómo cuidarla y mantenerla para que nos dure mucho tiempo.
Cómo limpiar la funda de los dientes correctamente
- Cada vez que nos quitemos la férula y antes de guardarla, debemos lavar la férula con agua corriente (que no esté caliente), con 2-3 gotas de jabón líquido neutro y un cepillo especial para prótesis que podéis comprar en farmacias. Después, hay que enjuagarla con abundante agua y secarla muy bien con papel.
- Es importante secar correctamente la férula para no dar lugar a la humedad ni a la aparición de microorganismos. Para ello, puedes envolverla con suficiente papel y dejarla unos segundos. Seguidamente, con un poco más de papel, puedes secar las partes más estrechas donde se colocan los dientes para evitar pequeñas gotas de agua.
- De vez en cuando, aproximadamente una vez cada tres-cuatro semanas, es conveniente utilizar las pastillas efervescentes limpiadoras especiales para férulas. Se usan mezcladas con agua tibia en un vaso y dejando la férula dentro unos cinco minutos; pasado ese tiempo se cepillan bien con su cepillo y se enjuagan de nuevo con abundante agua fría secándolas correctamente. Esto permite una limpieza más profunda.
- En casos más extremos donde se han llegado a formar placas de cal, podemos dejarlas un día sumergidas en vinagre diluido. Esta técnica no se recomienda hacerla muy a menudo.
Guía para el cuidado y mantenimiento de las fundas de dientes
Mantener en buen estado las fundas depende única y exclusivamente de ti y de cómo de bien las cuides. Te dejamos algunos consejos para el mantenimiento de las férulas que, junto a cómo limpiar la funda de los dientes, harán que te duren mucho tiempo.
- El primer paso antes de colocarnos la férula es cepillarse bien los dientes. Al llevar la férula durante varias horas, la saliva y los restos de comida se quedan entre los dientes y puede ocasionar problemas bucodentales como, por ejemplo, la aparición de caries.
- Cuando nos vayamos a quitar la funda de los dientes, como hemos mencionado anteriormente, hay que lavarla correctamente. Una vez lavada la férula y bien seca, debemos guardarla en el estuche especial que nos dieron en el dentista junto a ella. Es fundamental no dejarla tirada por cualquier sitio, ni encima de la mesita de noche sin la funda, para evitar que se depositen en ella restos de suciedad, polvo o cualquier otra partícula. Las fundas para la férula son especiales, porque tienen la ventilación justa y necesaria para su conservación. Si pierdes la tuya o no te dieron, puedes comprarla en una farmacia.
- No utilices otros productos aparte de los mencionados en el punto anterior, pueden deteriorar tu férula y, con el tiempo, hacer que se rompa. Por ejemplo, la pasta de dientes no es un buen producto para limpiar la férula. Tampoco se recomienda sumergirla en agua caliente, puesto que puede derretir alguno de sus componentes.
- Mantén la funda siempre en su estuche y lejos de fuentes de calor, como, por ejemplo, estufas o aparatos de aire caliente.
- El estuche o funda donde guardamos la férula también debemos limpiarlo de vez en cuando. Para ello puedes usar una de las pastillas efervescentes especiales para enjuagar las fundas o, si el plástico es lo suficientemente grueso, puedes meterlo en el lavavajillas.
En Escola Pejoan somos conscientes de la importancia de mantener una correcta higiene bucodental, así como de cuidar los aparatos dentales. Por eso nos encargamos de formar adecuadamente a todos nuestros alumnos para que puedan explicar, en un futuro a sus pacientes todas estas cosas.